EDITORIALES

EDITORIAL Nº164
2 de mayo de 2011
Del teatro y la co-dependencia

Un hombre sobre el escenario. Juan. Confundido, consternado, conflictuado. Su indecisión representa la bipolaridad de la sociedad de nuestros tiempos. Aparece su novio; lo ama, lo es todo, se besan. Conoce a una mujer en el metro, se enamora. Es homosexual. Es heterosexual. Es algo, y él no sabe qué. Luego, controla sin controlar. Tarde que temprano, el conflicto tendría que decantarse a favor de alguien, menos de Juan. La obra trata el conflicto de forma chusca y camufla el nervio y el corazón desatado con suprema sutilidad. Disuelve el efecto de la resolución. Pero la vida real no es así. “Cock” muestra mucho más que un triángulo amoroso. Habla sobre nosotros mismos. Sobre la incapacidad de decidir. Sobre el desconocimiento de uno mismo. Sobre la eterna pregunta del ¿quién soy? Sobre la bipolaridad de sus juicios, elaborados según conveniencia y sus intereses, hipócritas y mayormente frívolos. Es un manifiesto sobre la co-dependencia. En tanto humanos siempre dependeremos de alguien para saber quién somos. Fungen como espejo en el cual podamos vernos reflejados. Husserl hablaba que la intersubjetividad era posible en tanto uno se concibe como un sujeto, como un ente, y en tanto es capaz de subjetivizar su existencia y saber que existen otros entes como él, ahí nace la comunicación, la comunidad. Ahí nace la eterna co-dependencia hacia el otro, sea quien sea.

“Cock no es una obra gay” puntualiza Yazpik en la charla que Interviú presenta. El hecho de que se trate de una relación homosexual no implica que este dirigida exclusivamente al público identificado. Por que la relación homosexual es sólo el pretexto para hablar de la mera condición humana. La que nos prohibe deslindarnos de nuestra sociabilidad. Siempre habrá una co-dependencia hacia alguien, o hacia algo, pero la habrá. Imposible es desentenderse de todo. Que el ser humano se despoje de todo aquello que le prohíba concebirse como humano. Que erija una pared alejado de todo creación para vivir sólo, él sólo. Imposible. Su ansia, meramente humana, de depender de algo para existir, para tener la conciencia de que existe como humano, lo hará regresar a la mundaneidad. La relación homosexual que trata llama la atención, por la polémica del tema y por el momento coyuntural; la discusión reciente sobre la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo y la latente opción de que pudieran adoptar niños para crear una familia. Empero, la obra aborda de forma superficial el tema; pero apunta todo su esfuerzo narrativo a mostrar esta co-dependencia perpetua, y con ella el surgimiento de un conflicto que obligará al hombre a escoger entre dos cosas: lo que quiere y lo que la sociedad, las convenciones “morales” establecen que debe de querer. “Cock” habla sobre el hombre y la sociedad misma.

INTERVIÚ lleva a charló con José María Yazpik, co-protagonista de la obra, donde dilucida el porqué del éxito a pesar de la primera lectura tras haberla presenciado: el tabú, aún presente, de las relaciones homosexuales. COLISEO palpita el partido de vuelta entre el Real Madrid y el Barcelona por la Liga de Campeones de Europa, IBERO dicta sentencia sobre el SEPE, si es una adecuada forma de evaluar a los profesores de la Universidad, y ELEPÉ vistió los talleres artísticos para encontrarse a una nostálgica banda de rock psicodélico que entona solos imperiales y juguetea con la extinta “onda sementera” entre los ladrillos del campus. Variedad de contenidos y temas. Quedamos a su mereced. A nuestra dependencia de nuestros lectores. Nuestro espejo. Nuestra razón.

EDITORIAL NO. 163
25 de abril de 2011
El meollo y la solución

Desde tiempos inmemoriales, la droga forma parte de la humanidad. De la cultura. De la historia. De la fantasía y la creación, del bochorno y la decadencia. Su origen, natural; su uso, primeramente ritual, religioso, y las distintas perversiones de su utilización: la exploración de los niveles de la conciencia, el desentendimiento del mundo, los colores inexistentes, los viajes a ningún lugar.

Ocupan un pedestal bipolar. Sacrílegas o maravillosas. Una puja por su legalización en contra de su prohibición absoluta. Su preservación como “glorias de la naturaleza”, según Enrique Bunbury, y su satanización; grupos inmensos pregonan hasta la saciedad por su desaparición. Pero emanan. Surgen. Son parte del planeta. En tanto ello, su eliminación sería arrancar al planeta algo de lo tanto que brinda. Algo de sus entrañas. Algo que existe el naturaleza. Que se haya pervertido su significado, su uso, y más ante todo, se haya erigido una industria para su comercialización aprovechando su satanización y su ilegalidad; todo eso es otra cosa. La lucha apunta a las condiciones y las estructuras sociales que han pervertido la existencia de la droga; no la droga por sí misma.

Presumir que las drogas son malas “per sé” es inadmisible. Sustancias que son. Que existen. El humano que las usa y les brinda el sentido. Si las leyes existen para preservar la “sana” y “pacífica” convivencia humana es por que siempre existirá alguien que rompa esa sanidad y paz. Por mera condición humana. Por sus meras imperfecciones. Su ansia de romper el “status quo”. Antes de regular la existencia de las drogas por sí mismas, el humano ha inventado medios para regular su uso. Primeramente su exceso. Luego cualquier consumo, cualquier acercamiento. Finalmente el extremo: cualquier mención, cualquier analogía, cualquier vestigio, por ínfimo que sea.

En tanto sustancia prohibida, deseo irresoluble. Insatisfacción perenne. Para ello una industria que acerque aquellos extractos vedados a la gente, ávida de satisfacer sus necesidades, cualesquiera que sean. Sus métodos también se han pervertido. Desde la simple vendimia hasta la confección de una cultura del terror sustentada por la sangre, alimentada por el miedo, incitada por la corrupción, seducida por la intrascendencia y el hartazgo. Y luego el poder. El poder de lo prohibido. Y una sociedad que tiene que re-pensar sus mecanismos de defensa, sus valores, sus formas de pensar, sus principios básicos. Todo por que no da crédito de la barbarie. Por nunca creyó tanta perversión. Ha desvirtuado la condición humano. Redujo “vidas humanas” en “cuerpos”. Transformó su vocabulario al servicio del amarillismo y la descripción innecesaria. Ha retratado la crueldad y ha olvidado la historia de quienes cayeron: quiénes eran, qué hacían, por qué murieron, quiénes llorarán su muerte. La banalización y la indiferencia ante la muerte y los “efectos colaterales” de una guerra que ha desgajado algunos rincones del país: ese es el precio más costoso.

México afronta una situación cuyo análisis, preciso y completo, requeriría de todo un semestre. Tal vez más, mucho más. Pero a pesar de la divergencia y la masificación de la muerte, aún no hemos sabido cómo encarar una permanente situación de guerra, una guerra que nadie decidió luchar, pero en la que existen incontables cómplices. La dialéctica sobre la legalización de las drogas no ve fin. Al menos próximo. Ante la estadística, tenebrosa e infame, de muertos que la “guerra” ha dejado; medidas como la legalización podrían ser un primer paso. En tanto comercio, el narcotráfico necesita ingresos, los cuales debe, en gran medida, a su ilegalidad. El precio del producto se dispara si el tráfico es subterráneo, amorfo, ilícito. Esto por que los modos de producción y comercialización requieren de mayor personal, mayor “concesión”, y más cómplices. La legalidad derrumbaría toda la estructura comercial que hace que el producto final dinamite su precio. Una competencia “legal” al narcotráfico haría temblar sus finanzas. Y con ello, su riqueza, su poderío, su omnipresencia.

8-80 decidió confeccionar para ustedes, nuestros afables lectores un número especial sobre las drogas, no para glorificarlas ni satanizarlas, sino para exponer su papel en la historia de la humanidad, su uso en la cultura y en las artes, sus efectos en cuanto a su consumo, las opiniones que engendra. Todas las voces son escuchadas. El consenso se plantea. A favor en contra. Consumir o no. Eso depende de cada quien. Pero ante la situación del país, conviene reflexionar sobre la raíz de todo el desbarajuste; qué hace, qué papel ha tenido, hacia dónde apuntan su medida y sus excesos; qué es lo que causa tanta sangre, por qué estamos peleando; por qué nos estamos matando.

EDITORIAL NO. 162
12 de abril de 2011
«Más vivo que nunca»

“Mueren los libros” enuncian con tanto desdén autores y especialistas alrededor del mundo. Juan Antonio González Fuentes menciona que cada día son más librerías las que cierran sus puertas que las que se inauguran y que las tertulias aquellas que sostenía con sus amigos de la juventud cada jueves ya no son rituales nada comunes en la actualidad. El panorama que pinta parece ser grave: no solo muere el espacio en donde el libro surge, existe, se aparece, muere también el hábito de lectura, el placer de leer por leer y comentarlo con otros. Espacios y hábitos se reducen. Pero esta no deja de ser una hipótesis. ¿Verdaderamente el libro agoniza? Esta aseveración requiere de un análisis mucho más profundo para dilucir alguna conclusión decente.

El libro es una plataforma para un texto. El soporte, simplemente. Por contexto y por material, la plataforma más útil para verter cualquier texto fue el papel, desde los chinos y hasta la invención de la imprenta, el mundo nunca requirió de algún otro soporte que cargara con un texto. Tiempo antes, el soporte eran tabletas de arcilla (Mesopotamia) o papiros (Egipto). Tras Gutemberg, la noción de libro como una plataforma que involucra un conjunto de hojas ensambladas y encuadernadas permaneció y se asentó en la humanidad. Por comodidad (cargar un libro siempre fue más fácil que cargar con un montón de tablas de arcilla), y por facilidad de fabricación (las imprentas pronto fueron capaces de procesar miles de hojas al mismo tiempo), la noción de libro fue unánimente aceptada. Los tiempos han cambiado. Los materiales, el contexto, los hábitos de lectura, todo influido por un entorno en donde dos cosas prevalecen: la debacle y lo inmediato. Y por debacle nos referimos al desmembrar los estándares, como el arte contemporáneo que ha cuestionado el principio milenario de qué es el arte, y la estética como condición para el arte. Cuestionar lo establecido. Derrumbr mitos. Entender que nada es tal cual y todo en algún momento fue creado por alguien, para algo, por algo y bajo un contexto. Los libros no son la excepción. La hipótesis parece estar respondida: el libro no muere. Se renueva. Se remedia. Muta y busca nuevas formas de “ser” libro. Más allá del encuadernado y el papel. El verdadero valor está en el contenido, en el texto, y no tanto en el soporte.

Este es el discurso que fundamento el surgimiento del “libro-objeto”, en tiempos en los que se cuestiona la existencia del libro como tal, e incluso, tontamente se vaticina el fallecimiento de la literatura. Falso. Literatura siempre habrá mientras exista la humanidad. La calidad de la misma depende de quién la haga. Lo que cambiarán serán los soportes. Así como en algún momento dejaron de ser tablas de arcilla y se convirtieron en hojas de papel conjuntadas; hoy, este derrumbe de todo ideal y el surgimiento de nuevos estipulan la noción hacia límites insospechados: un libro puede ser cualquier cosa. Realmente, cualquier cosa. TINTA reporta sobre la nueva remediación del libro e indaga en su futuro próximo. Y además del cuestionar la existencia del libro como tal, 8-80 no quita el dedo del renglón. COLISEO analiza a los dos puntales del Barcelona y Real Madrid, Xavi Hernández y Xabi Alonso a manera de previa al primero de, tal vez, cuatro partidos que disputarán en los próximos días: la segunda vuelta por la liga española. BRÚJULA recomienda cuatro lugares para quienes no tienen planes para salir en Semana Santa, e IBERO recaba todas las impresiones y todas las voces de la Semana Cultural del Medio Oriente, que trajo “hookahs” a la fuente y tiendas beduinas erigidas frente al edificio F. Toda una experiencia.

Y así, mientras el libro se rehusa a morir, y en cambio, opta por mutar, hemos de entender que con la literatura pasa lo mismo. El axioma de Laviosier aplica cabalmente: no se crea ni se destruye, solo se transforma. Y el discurso aplica para todo, incluso para los periódicos y el periodismo escrito, en el marco de la visita del periodista español, Arcadi Espada, a la Universidad, quien profetizó, de igual forma, el fin del periódico. La polémica está planteada. Pero mientras, el libro y el periódico aún existen. Y de alguna forma todo parece apuntar a que seguirán existiendo. Veremos.

EDITORIAL NO. 161
4 de abril de 2011
«Más que paredes pintadas»

Cuando las paredes del metro de Nueva York fueron pintarrajeadas, los pasantes no tardaron en escandalizarse. “No puede haber mayor muestra de vandalismo”, decían. Se rasgaban las vestiduras. La castidad de las paredes había sido violada. Pero nadie entendía el significado. Mucho más que una mancha de pintura amorfa. De una muestra de rebeldía y desparpajo. De descontento y rabia. De furia y libertad. La pureza de la construcciones albergaba un discurso que demolía los cimientos de sus porqués. Los cimientos del mundo mismo como lo conocemos. La insignia en aerosol simbolizaba más que pintura fresca que se “veía mal”. Alguien no la pasaba bien y tuvo la suficiente valentía para suplir una hoja de papel y un lápiz por una pared y una lata de aerosol. Fue lo primero que tenía a la mano. Y tendría la garantía de que la gente lo vería. Con desdén o admiración, pero al menos lo verían. Vulgar y carente de toda estética al principio. Pero era una manifestación. Era expresión. Y en tanto expresión, esa mancha pintarrajada ostentaba algún discurso más allá de la banalidad. En tanto expresión, era arte.

La transgresión del arte contemporáneo trasladó la técnica a la idea. El arte al discurso. El efecto expresivo a la incomodidad, el cuestionamiento, lo perturbador. Pronto todo se convirtió en arte. Toda técnica y toda plataforma. Toda concepción sobre la estética y las formas establecidas. El arte trasladó sus fronteras a la totalidad de la expresión humana. Objetos sacados de la realidad, desprovistos de su esencia, e internados dentro de la noción del arte por voluntad del artista. El regocijo estético no estaba en la confección de la obra, misma que ya había sido hecha con otro fin, sino en la selección de esta como arte, y en la justificación del porqué. Bajo esa lógica, las paredes se volvían plataformas legítimas. Y los trazos en aerosol adquirían, ahora sí, una percepción estética, más allá del discurso y del sentido brindado por el artista. El graffiti ha luchado encarnizadamente por su institucionalización. Por el fin al desdén. Por el lugar legítimo que le corresponde como arte. Correoso e indulgente para con los ideales de quienes pintan y ayudan a pintar. Los grafitteros son un enjundioso gremio que pregona por la libertad de expresión. Que desentrañan los misterios de la vida callejera en un muro. Que tienen algo que decir. Y que hemos de presenciarlo.

BROCHA lanzó una convocatoria a través de Twitter en las semanas anteriores. De siempre, los lectores del 8-80 han tenido la oportunidad de crear sus propios contenidos para el semanario. Además del texto, sus propuestas visuales también ayudan. Diversos voluntarios reportearon sobre los grafittis que consideraban arte, y armaron el número de esta semana: una plana doble de BROCHA con sus mejores aportaciones. Además, COLISEO da cuenta del fabuloso torneo hecho por las Lobas del futbol, que lamentablemente no logró encarnizarse en el trofeo del Torneo Universitario Samsung; tan cerca y tan lejos. Pero el esfuerzo merece un reconocimiento. BRÚJULA campechaneó las noches de antro con los más recónditos bares “alternativos” y ELEPÉ se sentó a charlar con Zoé, con motivo de su nuevo disco “unplugged”.

Del arte y del no arte. Pero en tanto expresión es arte. El graffiti sigue luchando por un lugar. Ambivalente. Sin técnica de academia pero escuela propia. De las calles desdeñado por los museos (algunos). Cuestionar los cimientos del entorno desde sus estructuras sociales hasta las “convenciones” establecidas que dictan lo que es arte y lo que no es. El derrumbe de todo ello llego hace mucho tiempo. Y es tiempo de aprovecharlo. La calle tiene mucho que contar. Demasiado.

EDITORIAL NO. 160
28 de marzo de 2011
«Nuevas formas, nuevos talentos»

En el primer número del presente semestre, O-DOS presentó una nota sobre la situación del sistema Cutzamala. El dato era escalofriante: 40% del agua que circula por las tuberías del sistema se pierde en fugas, cuya causa es el pobre estado de las mismas tuberías. El sistema Cutzamala es el principal suministro de agua para el Valle de México. Son 14,000,700 litros por segundo los que el sistema envía a la Ciudad de México. 6,100 litros por segundo es lo que se pierde a causa de las fallas en las tuberías. La falta de mantenimiento, los asentamientos irregulares que rodean la capital del país, la sedimentación y la contaminación son las principales causas que han contribuido al deterioro de las tuberías. La estructura de un sistema aparentemente obsoleto lleva a cabo lo imposible: perder lo imperdible. El agua es vital para la vida del ser humano. El lujo de desperdiciarla es la antesala a la perdición. Pero el problema se esconde; más bien, es escondido, maquillado. El pretexto: las autoridades no sabían de la existencia de estas fallas. Según, el sistema funcionaba a la perfección. Hoy que el dato ha sido revelado por diversos medios, convendría una acción conjunta para evitar la pérdida masiva del líquido vital. Y mientras el agua sigue siendo desperdiciada, las consecuencias se acercan. Poco a poco. Ya existen síntomas, son palpables; están ahí, se perciben. Pero la excusa pareciera ser la de siempre: “no pasa nada”:

Antonio Gutiérrez, director de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento del Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México, dilucidó el oscuro panorama que le espera a la ciudad en un futuro casi inmediato. Solo cinco años más. No es un pronóstico ni una estimación, es una inminencia: “la ciudad de México sufrirá una crisis severa de agua potable”, sentenció casi proféticamente. Esto, claro, con la condición de que si las fallas en el sistema Cutzamala siguen sin atenderse, el daño será irreversible. Pero las medidas deben ser aplicadas con urgencia, a la mayor brevedad posible. Ya. No perder un día más. Si la cifra de 6,100 litros perdidos por segundo se traduce en días, el resultado es abominable: 527, 400,000 litros de agua desperdiciados por día. La longitud del sistema y las tuberías, que atraviesa la totalidad el Valle de México y sus alrededores, dificultan sobremanera la detección de las fallas. Según Gutiérrez, robots monitorean los acueductos. Poseen monitores que determinan la presión del agua dentro de los mismos, lo cual determina si existe una fuga cercana. Pero no es suficiente. Las medidas deben abarcar más allá de las acciones evidentes de las autoridades y los encargados del funcionamiento del sistema. La educación de la sociedad debe influir de igual forma en todo el engranaje que urge cambiar. El cuidado al agua como premisa fundamental. De contrario, toda medida, por estupenda que sea, servirá para la nada.

O-DOS lleva hasta su página una entrevista con Gutiérrez, en donde detalle todos los problemas que las deficiencias presentes del sistema Cutzamala pudiera desatar en no mucho tiempo, así como las medidas de emergencia que ya se han de empezar a tomar. COLISEO entrevista el especialista en automovilismo, Marco Tolama, en la previa del debut de Sergio “Checo” Pérez en la fórmula 1. ELEPÉ escudriña en los salones de la Ibero, buscando a quienes detrás de los pizarrones y fuera de los salones de clases, se suben a un escenario y con guitarra en mano enloquecen a multitudes enteras. Son el futuro pujante del rock nacional que esculpe sus conocimientos en los pasillos en la Universidad. Y finalmente, BROCHA visitó el Festival de México y reseñó una proyección ligeramente sui-géneris y anuncia los eventos para la semana que concluirá con el mismo.

Y en el marco de la Semana Ambiental Interuniversitaria, organizada en conjunto por la Ibero y el Tec de Monterrey, que se llevará a cabo la semana entrante; es pertinente tomar acciones antes de evitar desastres o crisis. La del agua es aún evitable, si las medidas se aplican desde ya. No hay margen de error. Y más allá de la acción de los responsables directos, la nuestra también es importante, como consumidores y sociedad organizada que pretendemos ser. Deslindarnos del “no pasa nada”. Asumir nuestro rol y encarar la verdad cruda. Cinco años solo para una crisis que podría marcar el futuro de la ciudad. “No pasa nada”. No, sí pasa. Las fugas no se arreglarán por si solas y no lloverá todos los días. Más vale hacer conciencia.

EDITORIAL NO. 159
22 de marzo de 2010
«El futuro incómodo»

En el primer número del presente semestre, O-DOS presentó una nota sobre la situación del sistema Cutzamala. El dato era escalofriante: 40% del agua que circula por las tuberías del sistema se pierde en fugas, cuya causa es el pobre estado de las mismas tuberías. El sistema Cutzamala es el principal suministro de agua para el Valle de México. Son 14,000,700 litros por segundo los que el sistema envía a la Ciudad de México. 6,100 litros por segundo es lo que se pierde a causa de las fallas en las tuberías. La falta de mantenimiento, los asentamientos irregulares que rodean la capital del país, la sedimentación y la contaminación son las principales causas que han contribuido al deterioro de las tuberías. La estructura de un sistema aparentemente obsoleto lleva a cabo lo imposible: perder lo imperdible. El agua es vital para la vida del ser humano. El lujo de desperdiciarla es la antesala a la perdición. Pero el problema se esconde; más bien, es escondido, maquillado. El pretexto: las autoridades no sabían de la existencia de estas fallas. Según, el sistema funcionaba a la perfección. Hoy que el dato ha sido revelado por diversos medios, convendría una acción conjunta para evitar la pérdida masiva del líquido vital. Y mientras el agua sigue siendo desperdiciada, las consecuencias se acercan. Poco a poco. Ya existen síntomas, son palpables; están ahí, se perciben. Pero la excusa pareciera ser la de siempre: “no pasa nada”:

Antonio Gutiérrez, director de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento del Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México, dilucidó el oscuro panorama que le espera a la ciudad en un futuro casi inmediato. Solo cinco años más. No es un pronóstico ni una estimación, es una inminencia: “la ciudad de México sufrirá una crisis severa de agua potable”, sentenció casi proféticamente. Esto, claro, con la condición de que si las fallas en el sistema Cutzamala siguen sin atenderse, el daño será irreversible. Pero las medidas deben ser aplicadas con urgencia, a la mayor brevedad posible. Ya. No perder un día más. Si la cifra de 6,100 litros perdidos por segundo se traduce en días, el resultado es abominable: 527, 400,000 litros de agua desperdiciados por día. La longitud del sistema y las tuberías, que atraviesa la totalidad el Valle de México y sus alrededores, dificultan sobremanera la detección de las fallas. Según Gutiérrez, robots monitorean los acueductos. Poseen monitores que determinan la presión del agua dentro de los mismos, lo cual determina si existe una fuga cercana. Pero no es suficiente. Las medidas deben abarcar más allá de las acciones evidentes de las autoridades y los encargados del funcionamiento del sistema. La educación de la sociedad debe influir de igual forma en todo el engranaje que urge cambiar. El cuidado al agua como premisa fundamental. De contrario, toda medida, por estupenda que sea, servirá para la nada.

O-DOS lleva hasta su página una entrevista con Gutiérrez, en donde detalle todos los problemas que las deficiencias presentes del sistema Cutzamala pudiera desatar en no mucho tiempo, así como las medidas de emergencia que ya se han de empezar a tomar. COLISEO entrevista el especialista en automovilismo, Marco Tolama, en la previa del debut de Sergio “Checo” Pérez en la fórmula 1. ELEPÉ escudriña en los salones de la Ibero, buscando a quienes detrás de los pizarrones y fuera de los salones de clases, se suben a un escenario y con guitarra en mano enloquecen a multitudes enteras. Son el futuro pujante del rock nacional que esculpe sus conocimientos en los pasillos en la Universidad. Y finalmente, BROCHA visitó el Festival de México y reseñó una proyección ligeramente sui-géneris y anuncia los eventos para la semana que concluirá con el mismo.

Y en el marco de la Semana Ambiental Interuniversitaria, organizada en conjunto por la Ibero y el Tec de Monterrey, que se llevará a cabo la semana entrante; es pertinente tomar acciones antes de evitar desastres o crisis. La del agua es aún evitable, si las medidas se aplican desde ya. No hay margen de error. Y más allá de la acción de los responsables directos, la nuestra también es importante, como consumidores y sociedad organizada que pretendemos ser. Deslindarnos del “no pasa nada”. Asumir nuestro rol y encarar la verdad cruda. Cinco años solo para una crisis que podría marcar el futuro de la ciudad. “No pasa nada”. No, sí pasa. Las fugas no se arreglarán por si solas y no lloverá todos los días. Más vale hacer conciencia.

EDITORIAL NO. 158
14 de marzo de 2010
«¿El día de la Comunidad?

El sol caía a plomo. Los Día-C parecen tener una especie de coqueteo permanente con el clima. Cerveza derramada por los pasillos. Una cancha de futbol callejera, delimitada por vallas de seguridad y redes de bateo beisbolero como porterías. Sol y más sol. Las lonas sobre los jardines dan la impresión de que van a quemarse. La comida que nunca faltó. El mosaico de sonidos en la explanada; desde el meloso y plástico pop, el imparable ska o el rock amenizado con sintetizadores y demás herramientas. Una rampa en donde “skaters” y bicicleteros apenas logran esbozar media pirueta. Sol y más sol. Y exposiciones perdidas, voces a medio afinar que entonan aquella eterna melodía ante un jurado y un público bravío que soportaba la bipolaridad de un día encendido, y luego apagado a fuerza de un ligero vientecillo. Un rector en el agua. Púberes extraviados, doncellas imperiales, rostros insolados, campos sitiados por cientos y cientos que pernoctaban a la sombra de un árbol mientras la quinta cerveza regaba el pasto. El día después, la nada. No quedaba ningún vestigio. Ninguna estructura a medio desmontar; ningún pedazo de basura que se paseara impulsado por el viento. Las postales del Día-C son tantas que quedarse con una sería injusto. Pero ante todas, prevalece el sol, y algún que otro disgusto.

Y es que si bien, el Día-C cumplió con las expectativas de muchos, no pueden faltar los cuestionamientos hacia todo lo que le rodea. El más presente: “¿verdaderamente el Día-C significa un espacio de convivencia entre todos los miembros de la comunidad universitaria, o es solo un día “libre” que funge como sustituto a un vil pastel de cumpleaños con 68 velitas sopladas por un ente llamado Universidad Iberoamericana? Afrontarlo es obligatorio. La comunidad universitaria de la Ibero, a pesar de compartir salones y clases de “integración”, o no estar recluida cada carrera a un edificio en específico, está terriblemente desunida, fragmentada. Cada quien ve para su propio lado, y se entiende; no tiene la obligación de ver por alguien que no va en su carrera. En un Día-C los amigos de siempre son quienes se juntan. Muy rara vez existe un intercambio de impresiones y el surgimiento de nuevas amistades a pesar de las carreras distantes. Mientras la explanada presume mil cabezas que saltan al unísono, al final todos tomarán las salidas acompañados por los mismos con quienes estuvo todo el día. Cada quién en su mundo. Sus mundos. No intercambiarán palabra con algún desconocido que se acerque a preguntar: “hola, ¿de qué carrera eres? El desdén se impondrá.

Más allá del esfuerzo encomiable de COPSA y de Comunicación Institucional, el Día-C pareciera ser una gigantesca kermesse organizada por la Ibero para foráneos. ¿El Día-C es una fiesta de la Ibero para la Ibero, o para quienes vienen de fuera? ¿Quién la goza más? Lejos de unir a la distante comunidad universitaria, el Día-C es un excelente pretexto para convivir con todos los amigos de cada quien fuera de la presión de las clases, los ensayos a última hora, o los incontestables exámenes. Y el desdén no pasa por el Día-C en sí, sino en la razón de ser y en su objetivo primordial. El desunión entre carreras obedece a un problema estructural, no solo de la Ibero, sino de la misma sociedad mexicana. Se necesita más que un día de fiesta y comida para unir verdaderamente a los estudiantes de la universidad. Testimonios de unión existen y podrán ser encontrados en este semanario, pero son los menos. El Día-C pretende conmemorar el aniversario de la fundación de nuestra Universidad. Y si entendemos eso, más las distintas variables como la inspiración ignaciana o la “universalidad” de la institución misma, podremos verdaderamente celebrar el cumpleaños de la Ibero de la forma en la que merece, la ideal: la convivencia verdadera.

Además de los remanentes del Día-C, 8-80ibero trae sigue explorando el sinuoso cosmos de la información. ELEPÉ se encontró con La Maldita Vecindad al salir de Ibero 90.9, COLISEO entrevistó al entrenador del equipo de tenis y dilucidó sus próximas metas y, ESCRÍN recuerda los grandes musicales televisivos, a causa del éxito desmesurado de Glee; todo conjugado con un especial de dos planas con dos crónicas puntiagudas y gozosas sobre qué pasó en el Día-C, y qué pasó mal.

Bienvenidos, pues, al número post Día-C del 8-80. Mientras estamos dispuestos a decir: ¡Felicidades, Ibero!, también hemos de notar todos los problemas que acarrea, observarlos y hacer algo por enmendarlos, y el primer paso es aceptarnos los unos a los otros como miembros de la misma comunidad. Ni más ni menos. También vale conocer más allá de nuestros salones y de nuestros amigos de siempre.

EDITORIAL NO. 156.
7 de marzo de 2011
«De guerra a deporte»

Mucho antes de épocas coloniales en América, los indios del norte solían defender su territorio. Los Cherokee, los Mowak, los Caillou, todos se armaban con palos a los cuales ataban una pequeña red en uno de los extremos; dentro de la red ponían una piedra, retrocedían el palo y lanzaban con brutal violencia para liquidar al enemigo. El proyectil salía disparado endemoniadamente. La estrategia de la batalla estaba en cuántas piedras era uno capaz de recoger, acomodar y lanzar en determinado tiempo. No había lugar para la defensa. Atacar para sobrevivir. Y correr. Verdaderas campales al pie de los montes. A esta práctica, los indios onondaga Dehuntshigwa’es, que significa “hombre golpeado con objeto redondo”.

Llegaron los ingleses a Norteamérica, y demolieron todo rastro de la cultura india. Despojó de sus tierras todo vestigio “bárbaro” y los relegaron a vivir encerrados en reservas naturales que abogan hipócritamente por la “preservación”. Sitiados y acorralado, todas las tribus no tuvieron más opción que ceder ante las armas que escupían fuego y los hombres de ojos azul y tez pálida. Eso sí, para que el sometimiento luzca completo, debe de haber una apropiación cultural hacia lo sometido. Establecido el territorio como colonia europea, las Trece Colonias recibieron visitas asiduas desde el viejo continente. Un misionario jesuita francés, Jean de Brebeuf, se topó un día con una tribu que corría por los valles con redes amarradas a palos y piedras que volaban. Habían dejado de matarse con ello. Ahora jugaba. Se pasaban la piedra de uno a otro y corrían hasta que otro fuera derribado. El juego podría durar días. No había realmente ninguna prisa por terminar el partido. Más tarde, tras la apropiación de los franceses migrantes en Canadá, la violenta guerra entre indios se convirtió en juego que presumía sus aires de “moderno” y “civilizado”. La guerra bestial con piedras se convirtió en lacrosse.

De su imperante tradición norteamericana, presente perenne en todas las Universidades del norte del continente, atrayente de miles de fanáticos que abarrotan los campos universitario mientras una banda toca el himno de la institución y pelotas de goma que destrozan el pasto. Desde Estados Unidos y Canadá, en donde ostenta monárquico sitial en el deporte universitario, el lacrosse ha emprendido un viaje para conquistar nuevas tierras; tal cual los hicieron sus “fundadores”. México recibe la primera invasión. La Ibero es el centro neurálgico de la conversión. En los campos de Santa Fe, un puñado de estudiantes desdeñaron el futbol y el basquetbol por las porterías triangulares, los cascos y las pelotas de goma. Entre tormenta y tormenta, el lacrosse mexicano había nacido.

COLISEO entrevistó al capitán del equipo de lacrosse de la Ibero, Hugo Garza, quién habló sobre sus perspectivas para crear la liga mexicana de Lacrosse, que involucre competencias del más alto nivel, copiando el modelo del deporte universitario en Estados Unidos y Canadá; así como los sacrificios que ha implicado ser la primera universidad del país en acoger al lacrosse y los esfuerzos monumentales para institucionalizarla ante las autoridades del deporte mexicano. Y mientras las pelotas de goma vuelan por la Ibero, BRÚJULA nos lleva a comer churros, IBERO calienta motores para el Día C que ya llegó, y TINTA explora las plumas que tiñeron tantas hojas atiborradas de historias, aún a pesar del cenit de poder de Gaddafi.

Y mientras la Ibero marca la pauta para los “nuevos” deportes, y el Día C demolerá cada centímetro del campus con una orgiástica convención de diversión, este semanario seguirá recorriendo los pasillos, al servicio de la voz del alumno o de cualquier miembro de la comunidad universitaria. Convertir la guerra en deporte. Pensar e innovar. Hacer y actuar. Criticar.

EDITORIAL NO. 155
21 de febrero de 2011
«Reflexiono, luego existo

Faltan menos de dos años para las elecciones presidenciales. Mucho antes, A los cuatro de distancia, los partidos políticos se encargan de “calentar motores”, con declaraciones desproporcionadas, perpetuas pre-campañas omnipresentes en todo medio habido y por haber, y llanas críticas al régimen actual, cualquiera que sea su acción. La imposibilidad del consenso suele marcar todo sexenio desde consumada la transición. La imparable maquinaria electoral alista sus aspas para arrasar cada casilla. La mejor herramienta, es el conflicto, el truncamiento mutuo, la inacción y la carencia del más mínimo esbozo de conflicto. Lo que importa es confrontar a tal grado de salvajismo toda forma de pensar distante, aún sustentada. Esta artimaña política encuentra comienzo en los primeros días de todo régimen, y se extiende hasta su deceso. El sexenio afronta una guerra sin cuartel, sin victorioso y un con inequívoco perder: el pueblo. Pero no importa. Vale más desmoronar que construir; apelar a la víscera coloreada de algún partido y cercenar toda idea rival, aunque en esencia pretenda fortalecer la endeble estructura estatal del país. Importa atacar sin proponer, desde el momento mismo en que el presidente es investido; hasta cuando entrega los poderes del Estado a su sucesor. Lo que importa no sólo es llegar primero, sino saber llegar, y apelar a cualquier argucia, por deleznable que sea.

Deslindar al gobierno en su condición de solitario actor en el Estado es una máxima preponderante en toda sociedad que ose llamarse democrática. La construcción del mismo requiere del surgimiento de una ciudadanía; una sociedad activa, participativa y reflexiva. Así, la construcción del Estado estará completa y sus aspiraciones serán otras: hacia el progreso y el esplendor. La reflexión es preponderante para ensamblar una mejor sociedad. La necesidad de una ciudadanía que reflexione sobre sí misma, sobre su quehacer, su rol, y sobre el rol de los demás, es inalienable en un bosquejo de democracia. Permitir el intercambio de ideas, la variedad de voces, y la valorar la importancia de cada una. Pero el meollo está en llevar la reflexión a la actuación. Pasar de las palabras al hecho. La teoría en práctica. Sino, de nada sirve la reflexión. Las ideas deben de concretarse en algo tangible, visible y de utilidad para quienes comparten con nosotros un país. Trascender. Legado. Actuar. Participar.

“Mi visión de país 2020” pretende acercar al alumnado de la Universidad Iberoamericana en esta reflexión. Más allá de cómo pensar en mi país: cómo pensar en mejorar mi país de cara al futuro cercano. Atacar desde una trinchera, cualquiera que sea, los males endémicos que empobrecen la imagen de un país violentado y en eterno conflicto consigo mismo. Desde la condición de universitario preguntarse; “¿se puede hacer algo?, y más, “¿qué se puede hacer?”. Las conferencias de los senadores Beltrones y Creel, más allá de las evidentes connotaciones pre-electorales, pretenden, en el fondo invitar a pensar en esto. Necesario. Imperativo.

IBERO desglosa a detalle los pormenores de las visitas de los destacados políticos. CÁCARO presenta el Festival de Cine Universitario KINOKI, que en su séptima edición, seguirá dando espacio a las historias sutilmente esculpidas por los ojos geniales de sus creadores, alumnos como todos. O-DOS descubre paneles solares en la Ibero, utilizables para calentar el agua del gimnasio e INTERVIÚ se reunió con para platicarnos sobre…..

Y así, en la construcción de un país mejor, este semanario pretende aportar desde su trinchera. Desde el de las letras, de la mera información. Una sociedad bien informada tomará con mayor sustento sus decisiones. Ello pondría convenir para un cambio, que si bien se vislumbra lento y tortuoso no debe ser juzgado como utópico. No lo es. El cambio inicia en nosotros mismos. En la reflexión y luego en la acción. Solo en la acción.

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EDITORIAL NO. 154
14 de febrero de 2011
El pulmón que peligra

Entre el Estado de México y Morelos existe un gran bosque. El “Gran Bosque de Agua”, uno de los lugares de mayor biodiversidad del mundo. Más de dos mil especies distintas de plantas, mamíferos, anfibios y reptiles; muchas de ellas solo existen en el país, en casos más extremos, algunas especies solo sobreviven en el “Gran Bosque” y su presencia en cualquier otro punto del mundo es improbable. Son tesoros ocultos, desconocidos entre la espesura de los árboles y frescura del aire. La reserva de agua que posee es de vital importancia para las ciudades del centro de la República. Investigadores calculan que las personas beneficiadas por esta reserva ascienden a las 35 millones; si se cuenta la totalidad de la zona metropolitana de la Ciudad de México y el valle de Toluca. El lugar es un riñón y un pulmón a la vez para el país. También una invaluable joya de la naturaleza. Una maravilla.

De poco parece importarle a la imparable maquinaria urbanística. Aquella que planea poblar de cemento y hormigón todo rincón de la tierra con el pretexto vanaglorioso del progreso. Aquel progreso que aplasta sin miramientos, que acaba con la vida con la justificación de acrecentar la calidad de otra vida, la humana. Aquel que destruye para construir. El progreso paradójicamente retrógrada. El que en aras de alcanzar aquel falaz instrumento de propaganda política, “la modernidad”, no da cuenta que asesina otra de sus promesas, comúnmente incumplida, la de la sustentabilidad y la conciencia ecológica. El mundo no está para perder sus escasos espacios verdes. El desequilibro natural acarrea problemas que ya son visibles. Pero el “progreso” no entiende de ello. Solo de dinero y en su afán empedernido de copar de presencia humana todo sus ojos observan. Lo verde es territorio “incolonizado”, basta una fútil justificación para quebrantar en un parpadear con la vida entera de un lugar. Aplican cabalmente la máxima de que los recursos naturales son para agotarse; van más allá de eso, los pulveriza si quedan a su paso.

A pesar de los reclamos y los intentos de boicot, los gobiernos del Estado de México y Morelos no han dado marcha atrás al proyecto. Es más, ya tiene luz verde y fecha de inicio. Se trata de una carretera, Lerma-Tres Marías, cuyo trazado atraviesa el bosque de agua. El objetivo de la obra es unirlo con la Autopista del Sol y acortar el camino entre Toluca y el puerto de Acapulco. Así, será mutilado uno de los corazones naturales más importantes del país. O-DOS lleva hasta las páginas de este semanario este problema y advierte de sus consecuencias, tanto para el equilibro natural y la aún evitable masacre biológica como para quienes sobreviven debido a la reserva acuífera.

Y mientras la naturaleza se ve acorralada por el inquebrantable avance de la modernidad, el semanario recoge las secuelas de la semana y presenta, con aberrante cursilería y sosegado entusiasmo, una colección envidiable de tips para hacer del 14 de febrero, no sólo el día más que comúnmente es, sino una jornada enternecedora a la luz de la luna (o en el frío de las noches de febrero). IBERO aborda los vestigios de la visita del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien inauguró las Jornadas Académicas de la licenciatura de Ciencias Políticas. TINTA viaja a Egipto para recordar a los grandes escritores de aquel país quienes desde hace mucho antes de la revolución que derribó al enclenque régimen del octogenario Honsi Mubarak, habían advertido de una brutal represión y lucharon a toda costa por la publicación de sus textos. BRÚJULA recomiendo qué lugares visitar durante el 14 de febrero si las opciones multitudinarias pretenden esquivarse y el verdadero objetivo es pasar una velada inolvidable. ELEPÉ se ve condescendiente y nos brinda cuatro opciones musicales para conquistar a la persona amada, para que amenizar la cena plagada de pétalos mayúsculos que colorean el piso, velas aromatizantes y vino barato.

Y es que, en el Día del amor y la amistad, antes que recordar amar a los demás y a nosotros mismos, aunque sea por una vez al año, la tragedia próxima en Morelos y el Estado de México debe hacer conciencia que aún falta por entrenar una clase de amor: el amor a nuestro a planeta, a nuestro patrimonio, con quienes compartimos el planeta. Convendría pensar un poco más sobre ello. De lo contrario, que no nos extrañe ver una insulsa carretera donde antes se erigía un imperial arbolado atestado de riqueza y belleza. Más vale que no sea muy tarde.

EDITORIAL NO. 153
7 de febrero de 2011
Tercera llamada

Voces que se escuchan entre los ladrillos. El sonido de los tacones que retumban en el piso. El humo de tabaco en el aire. La biblioteca que nunca logra estar callada. El pasto verduzco y enlodado, que se deforma con las siluetas de quienes duermen la siesta más grande del mundo. Las perpetuas filas para satisfacer las entrañas que crujen en reclamo de alimento. Las fichas de dominó que caen a montones sobre la mesa. Una fuente en la cual navegan las hojas de los árboles invernales y su agua que se tiñe de todos los colores, menos del transparente. Los maestros que observan a sus alumnos, imperiales y desafiantes, con plumón en mano mientras esperan la respuesta a la pregunta que acaban de hacer. La sucursal del infierno amenizada con unas dosis de estrés; aquel revoltijo de automóviles que llaman estacionamiento. Camiones escolares que equivocan el destino. Una estación de radio que no se detiene. Un semanario que vuelve a la carga. La Ibero nuevamente tiene vida.

Tras el descanso invernal, 8-80ibero llega con pilas recargadas y bríos renovados. Más vivo que nunca. Nombre nuevo, para perpetuar el inexorable lazo entre esta publicación y la Universidad de la que ha emanado. Comprometido a cumplir cabalmente con la primaria función por la cual existe: informar a la comunidad universitaria. Un semanario reformado, consciente de su misión, de su entorno, de sus falencias y sus virtudes. Engrandecido con cada receso y entusiasmado con cada nuevo amanecer. Abierto incondicionalmente a las críticas, las sugerencias, el debate y el intercambio de ideas, cualesquiera que sean y sabedor de quiénes somos y para quiénes escribimos. Un semanario construido ladrillo a ladrillo por toda la comunidad, quien entinta sus plumas para alzar la voz, la más valiosa de todas.

Queremos agradecer a quienes han contribuido a redireccionar y encaminar un proyecto que con ahínco ha luchado por abrirse espacio y ser reconocido. De igual forma, no caben palabras para agradecer la estupenda respuesta recibida en el estánd puesto en la explanada durante la semana pasada. Hoy más que nunca, el semanario es realmente un semanario confeccionado en su totalidad por alumnos de la Universidad. La colaboración al servicio de la información, de la pasión, del arte. Entre más seamos, mejor.

El telón de apertura cae y presentamos la resolución de un problema y el nacimiento de otro. El humo de cigarro ha desparecido de los pasillos. Las colillas no se esconden en las escaleras y las cenizas no se esparcen en el piso ya. El cigarro ha sido acorralado hacia los pequeños espacios verdes que adornan el campus. La “Ley Antitabaco” ha ingresado en la Universidad tras sendos llamados de atención. IBERO explora los efectos de la eliminación de los espacios para fumar y busca el porqué de la medida tan tajante. También subió hasta el edifico S y vio las estrellas en el Centro Astronómico, el más grande de la ciudad. Y entre las constelaciones y el humo que casi no existe, COLISEO palpita los octavos de final del torneo de clubes más importante del mundo; TINTA lanza una convocatoria a que las plumas de la comunidad reluzcan las historias más punzantes y espectaculares; BRÚJULA D.F. se fue de tour a Xochimilco, para lidiar con el alcohol, la decadencia, y los aberrantes residuos gástricos que flotan en el agua amarillenta, y finalmente, INTERVIÚ perpetrará un espacio dedicado a la plática y la confrontación frente a frente con distintos personajes de relevancia; en esta ocasión nos enfundamos en un overol y pintamos un lienzo junto a Pedro Diego Alvarado, el nieto del mismísimo Diego Rivera.

Bienvenidos, pues, a 8-80ibero. No el mismo de siempre. Su espacio. El espacio de todos. El que más allá de los salones, de las paredes, de las fuentes y los lobos, quiere permanecer en sus manos y ser devorado letra a letra por sus ojos. De universitarios para universitarios. Y comienza el viaje. Tercera llamada…

EDITORIAL NO. 151.
15 de noviembre de 2010
La lucha eterna

Zapata mediante un llamado a todos los pueblos de la República Mexicana, “sin distinción de individuos en clases y categorías, prensa aduladora y enemigos”, alentó a reclamar el derecho a la reivindicación, para salvar a la patria, para llevarla a la libertad y encaminarla en un sendero de “progreso”. Paradójico, el progreso había encontrado su cúspide en el régimen porfirista, no así la libertad. En el campamento revolucionario que data en diciembre de 1911, el General en Jefe de las Fuerzas del Sur pronunció las palabras en las que sostuvieron la entonces escueta revolución: “Pueblos queridos: el triunfo es nuestro, ya tiemblan los tiranos amigos del retroceso. ¡Adelante! Que ya la aurora de la libertad brilla en el horizonte!”

Posiblemente una revolución en estos días no sea sencilla. Una sociedad civil debilitada, acostumbrada a recibir de “papá gobierno” su mesada, no funge como un actor posible ante la hipotética insurrección. Una revolución armada es improbable, y más en un entorno aterrado y atestado por la imperante “narcoviolencia” (en la que quedan manchados, por supuesto, los militares). Pero como bien dice Emiliano Zapata: todos tenemos derecho a la reivindicación. Lo que se estanca apesta.

100 años han pasado desde que la República Mexicana acunó varios movimientos a lo largo de su territorio. Derrocar el régimen porfirista, defender la tierra, no reelección, movilización de clases bajas, medias y altas por igual; Plan de San Luis, espiritismo, la División del Norte, Convención de Aguascalientes, “revolución legalizada”, La Decena Trágica, Revolución Constitucionalista, intervención estadounidense, la Toma de Zacatecas y más; a todos en conjunto se les llama Revolución Mexicana. Después los que eran revolucionarios fueron señalados como contrarevolucionarios. Nueva paradoja de las creaciones sociales tras los movimientos sociales: el bueno se convierte en malo con un solo balazo. En las revoluciones el cambio es el motor. Un cambio brutal y total. Tras la Revolución que se pudo haber logrado después de observar setenta años de “dictadura perfecta” como diría el premio Nobel, Vargas Llosa. Al final la pregunta permanece, ¿Se cumplió el objetivo de la Revolución?

Este número busca explorar el terreno en el que la Revolución Mexicana se recuerda, busca en la creación algo que rescatar para proponer un cambio ideológico y profundo. BROCHA desde el plano artístico muestra un análisis de una de las fotografías representativas del movimiento femenino revolucionario. A su vez, ESCRÍN intenta abrir el panorama y describe un programa especial sobre la historia: Las revolucionarias. ELEPÉ presenta una lista de músicos revolucionarios que por una u otra forma cambiaron sus ideales revolucionarios en aras de satisfacer sus bolsillos, y los de otros. Y para festejar que la Revolución Mexicana sigue presente (posiblemente por que no cambió mucho) BRÚJULA brinda una lista de cantinas para que, acompañados de una buena cerveza, un rasposo tequila o mezcal, la Revolución pueda ser remembrada.

En los pasillos de la Ibero, de la oficina, en el elevador al piso 28, en los andenes del metro Revolución, en las calles mal pavimentadas, se escucha un suspiro de cambio que unifica la voz de los que pisan esta tierra. 8-80 capta el suspiro y lo despliega en sus páginas con tintes revolucionarios. Sin tapujos ni desvíos, revolución auténtica.

EDITORIAL NO. 149
2 de noviembre de 2010
La línea del globo

La 38 edición del Festival Internacional Cervantino dura este año una semana más. El gobierno de Guanajuato se quitó el sombrero ante el arte y aportó en billete, la cantidad necesaria para que el Festival pudiera durar 7 días más. El Bicentenario fue sólo el pretexto para que el arte tomará, desde la Alhóndiga de Granaditas, hasta el callejón en donde se acostumbran besos o algo más.
Un Festival que creció en raices estudiantiles y ahora cuenta con apoyo a nivel nacional e internacional. Sin duda un ejemplo a seguir.

Las diversas expresiones se conjugan, en las calles la sangre joven se agita, los aplausos no discriminan arrugas. Las multidisciplinas no rechazan cualquier espacio en donde puedan ser mostradas. Dionisio se hace presente, no sólo por sus menjurjes, sino por los espejismos que crea el arte, el mero reflejo de una sociedad sedienta. La música, la danza, el teatro no necesitan de recintos, la creación se da sin importar el lugar. Las calles se sumergen en el arte, que envuelve a los presentes. La pintura y la escultura se muestran tal cual son, sin discriminación. Las disciplinas no dejaron de lado ni una expresión humana.

El arte en bruto se pule con la libertad, así demuestra su parte más noble: es para todos por igual. Los invitados especiales de este año fueron Querétaro, Michoacán y Chihuahua por parte de México; Chile, Argentina y Colombia por parte del globo. Los Cerros en forma de ranas abren sus valles para recibir en el corazón de Guanajuato un Festival que lleva al arte a su plenitud. Las expresiones no se limitan a una única forma de ver el mundo, subrayan la pluriculturalidad de las miradas, de las ideas, a su vez la hilo conductor que existe entre ellas, por pertenecer a la parte más terrenal del mundo.

El internet ha permitido que el Festival no quede entre callejones coloniales, además de su cuenta de tuíter (@cervantino), dentro de la página de internet cuenta con la posibilidad de ver los eventos en vivo. Ésto permite ampliar la llegada a los diversos ojos, que no sólo se concentran en México. Esto reafirma el ser del arte.

El Festival se torna en un laboratorio en dónde se busca la definición del arte en el siglo XXI. Las disciplinas se muestran alteradas por su entorno. Expresan el vivir de una generación que está inmersa en la globalización y la tecnología. De esa forma se redefine la técnica, se amplian los panoramas, se llega a terrenos inciertos en donde el entendimiento se da por la sensitividad, más que por la “razón”. El arte no se limita a intelectuales, adinerados, guerreros o pseudojipis.
Por ello, BROCHA hace una cobertura de las peculiaridades del Festival. Busca entre las múltiples expresiones historias que compartir, escenarios por denunciar, efervescencias que puedan burbujear en los oídos. Una cobertura que resalta la injerencia del arte entre los involucrados, que intenta implicar al lector. Dos páginas manchadas de arte. Queda en el criterio del afable lector, encontrar una línea que conjugue el arte actual. Y para entender cómo la tecnología transforma las manías de los sujetos, SÁIBOR presenta la nueva MacBook Air, la cual es cada vez más pequeña, se adapta más a las necesidades de rapidez de la vida cotidiana. Modifica los sentidos del espectador, una adapatción

Por Otro lado, y para que la juventud no olvide, O-DOS realiza un reporte sobre una enfermedad que está de moda entre los universitarios: El olvido. Y aunque parece que es algo pasajero, en México se han olvidado muchos pasajes hitóricos. Por ello el reportaje ofrece consejos para mejorar la memoria a corto y a largo plazo.

Finalmente, para no quedarse con un mal sabor de boca por no poder ir al Festival Cervantino, BRÚJULA descubre en los recovecos citadinos un poco de Cabaret para apresiar la expresión, dentro del marco actual con un poco de sátira.

Sean bienvenidos estas hojas entintadas de gran variedad temática. Siéntalas. Tal vez después de la desaparición de las publicaciones impresas por el desplazamiento tecnológico, se remedien en arte.

EDITORIAL NO. 148
25 de octubre de 2010
El homenaje a la vida

Panteones luminosos. Velas encendidas entre la oscuridad; a lo lejos, la tierra pareciera tener vida propia. Tumbas que son visitadas mientras un torrente de cantos, música, lágrimas y comida viola la paz de los que descansan. Pero no les importa, al contrario, lo agradecen; o al menos eso piensan quienes acuden. Y bajo la luna, una tumba, mil recuerdos y una catarata de olores y colores encarnan la presencia de quien ya no está. Un olor penetrante a cempasúchil que taladra las narices y sus hojas que surcan las tumbas. La oscuridad tiende a volverse naranja. La vida muestra su más espeluznante paradoja; en Día de Muertos, los lugares con más vida del mundo son los panteones.

México es uno de los pocos países en el mundo (acaso el único) que “celebra” la muerte. Más que ello, dedica un día entero a recordar a sus muertos. En un país en donde la predilección por el pasado y la adicción a la nostalgia forma parte del invaluable y bipolar bagaje cultural, la nostalgia de recordar a quienes han partido de este mundo funge un papel preponderante. La eterna vuelta al recuerdo. Una adicción nostálgica. Es la depresión placentera; recordar con cariño es un lacrimógeno placer. El culto a lo inexplicable no se cuestiona, se lleva a cabo. Una foto, un suculento menú lúgubre formado por los platillos predilectos, una cascada de papel picado y calaveritas de chocolate; el homenaje puro, el dolor de la ausencia entremezclado con la felicidad inherente del recuerdo. Entendible en un pueblo que gustar tanto de gozar como de sufrir, de flagelarse como de presumirse. La bipolaridad mexicana encarnada en su faceta más surrealista; la ambivalencia a la vida y la muerte sobrevive perpetuamente en México.

La muerte y sus misterios desentrañables han sido causa de fascinación desde siempre. Suele pasar. Por que la vida tal vez sea un destello y la muerte una eternidad cósmica. Tal vez. Por que al final tanto la vida como la muerte son misterios indescifrables. ¿Por qué vivimos? ¿Por qué morimos? ¿Qué sentido tiene la vida? Y más aún, ¿qué sentido tiene la muerte? Y a pesar de no encontrar respuestas a estas preguntas, el hombre no tiene mayor congoja en intentar responderlas, con la excepción de filósofos y tanatólogos. Sólo vive. Y vive para esperar su muerte.

8-80 recaba los olores, los colores y los sabores del Día de Muertos y los lleva hasta sus páginas. IBERO muestra los lugares más temibles del campus y escudriña en los más horrendos mitos que la noche de Santa Fe puede contar. De día esplendorosa y luminosa; de noche, la total oscuridad atestada de historias infames dignas de ser contadas. TINTA rescata la esencia de “las calaveritas” como un medio para mitigar el miedo a la muerte misma. ELEPÉ abre sus archivos y nos muestra las más espeluznantes historias sobre insignes músicos que murieron en elevadores, vendieron su alma al diablo en virtud de interpretar el blues como nadie, o que fueron apuñalados por sus compañeros de banda. O-DOS explica fuera de toda vaguedad si la existencia del duelo es meramente normal o patológica. Como material extra, aunque sin deslindar la ambivalencia entre vida y muerte, presentamos INTERVIÚ, un espacio para entrevistas de importancia. En esta ocasión, Germán Guerrero, embajador de Chile en México, nos explica la importancia de la vida y su victoria ante la muerte con el caso de los mineros chilenos, y cómo este evento ha potenciado la imagen de su país.

Así pues, bienvenidos sean al Día de Muertos. Por que el homenaje a la muerte no es tal, no podemos hacer homenaje de algo que no conocemos. El homenaje a la muerte es un homenaje a la vida misma. De quienes somos y de quienes fueron. ¿Miedo a la muerte? O, ¿miedo a la vida? Vivamos pues y emprendamos el camino adecuado para que nuestro paso por ella no pase desapercibido; vivir sin dejar huella no es vivir. Ya después, la muerte tocará la muerta cono tenga que hacerlo. Y cuando eso pase, nuestros cuerpos posiblemente yazcan bajo una tumba, nuestra foto vigile imperialmente un altar adornado de calaveras de chocolate y centenares de pétalos naranjas, y seremos recordados por quienes nos conocieron. Tal vez ahí la vida y la muerte tengan el sentido que el hombre ha buscado toda su existencia. El recuerdo.

EDITORIAL NO. 147
18 de octubre de 2010
El espíritu del Tibet»

La exagerada exaltación de la personalidad, el estar en constante repetición del yo, pensar en si mismo más allá de las necesidades físicas son la causa principal de la depresión. Pero esta no es una conclusión por parte del equipo 8-80. Desde las más altas cordilleras de la Tierra, desde la autonomía Tibetana la UIA recibió a Su Santidad Phakchok Rimpoché, quien dictó, desde la sabiduría Budista, enseñanzaspara canalizar la depresión. Y es que cómo ausentarse de la violencia que se presenta en la mayoría de los medios, como hacer caso omiso del claxón que suena y sin embargo la fila de coches se mira hasta el corazón de la ciudad, cómo estar al tanto de la realidad sin mirar la oja café que cae al suelo, juntar los párpados en búsqueda de una palabra de aliento.

Algunos dirían que es por Calderón, pero somos todos. Inmersos en una cápsula conposibilidades inciertas, rodeado de personas y en vez de mirarlas como apoyo se miran con desconfianza. El “yo” no sirve de nada. La red de posibilidades se destruye. La “solidaridad” tan característica de México está en el bote de basura, pero es reciclable. Todavía hay formas de unir los ideales, plasmarlos en acciones, liberar y conjugar las manos con un fin, el bienestar, la paz, la tranquilidad. Y la lista de objetivos puede llegar al fondo de la tierra, pero el individuo, solo, llegará a la imposibilidad de su soledad. La depresión. S.S. Phakchok Rimpoché, cabeza suprema del linaje Taklung Kagyu, ha llegado con propuestas directamente desde el lamaísmo para contagiar un poco de serenidad, para provocar una reflexión que se pueda aplicar en la conciencia del día a día. Por ello, IBERO realizó un reportaje especial en el que busca exponer su participación en el aula Santa Teresa, para propagar sus consejos ante el egoscentrísmo y la depresión.

El cambio implica movimiento, diálogo, transferencia, aceptar las diferencias y tomar lo mejor de ellas. En México hay Organizaciones de la Sociedad Civil que se dedican a la búsqueda de soluciones para el bienestar, al intercambio cultural y la lucha por un mundo en el que quepan todos los mundos, CÁCARO pone un ejemplo de ello: un documental que basa su línea en La Otra Campaña, un movimiento que llega desde las montañas del sureste mexicano para demostrar que puede haber un cambio por la vía pacifica. También esta sección recalca el esfuerzo de los mexicanos, que al realizar un Festival Internacional (de Cine de Morelia), demuestran el esfuerzo que en conjunto llega a niveles globales.

Pero los esfuerzos no se quedan en el interior de la república. Entre los pasillos pululan activistas ecológicos que accionan, prueba de ello es el nuevo invernadero que se encuentra en el edificio R. La búsqueda incansable de espacios verdes, las múltiples estampas con sellos verdes, las huellas dentro de los baños; toda una campaña que ahora desemboca en un espacio dedicado a la vegetación. O-DOS asistió a la inauguración de la carpa que protegerá los intereses ecológicos.

Otra prueba de organización de la sociedad es la Feria del libro Alternativa, la cual surgió como una pre-opción a la Feria del Libro en la plancha del Zócalo capitalino. La Feria alternativa buscó dar una opción mucho más barata y cercana al público, y promover la lectura fuera de las vías gubernamentales, Brujula muestra un recuento de ambas opciones, y de lo mucho o poco que se lee en México.

Y para los que gustan de una lectura amena y distinta, TINTA sugiere esta semana un libro que sin duda arrebatará una sonrisa a quien tenga el libro en las manos. Una reformulación de la ilustración con la narrativa que propone una visión distinta de la surrealidad, la depresión también quedará de lado. Si ya se tiene la publicación en las manos, disfrútela.


EDITORIAL NO. 146
11 de octubre de 2010
Un nuevo ladrillo

La comunicación es maravillosa; y no es presunción. Más allá de ser la base de las relaciones humanas, su poder es gigantesco. Sus infinitas vertientes son cuestión de mera vocación, algo de improvisación y una pizca de inspiración. Si la comunicación que necesitamos cimentará el país que queremos, es fundamental determinar qué es lo que necesitamos, qué es lo que queremos, y cómo podemos hacerlo. La comunicación es el arma; la información son las municiones y la victoria es la conciencia. La ignorancia y todas sus facetas tangibles son los enemigos. Sin la crítica, sin retroalimentación y aprendizaje, sin el conocimiento y su divulgación, las sociedades están predestinadas a fracasar y a seguir repitiendo cíclicamente su errores, uno tras otros; sus problemas seguirán irresolubles y la tiranía de la ignorancia y lo arcaico seguirá imperando.

La construcción de espacios de comunicación es un síntoma de bienestar; y más cuando éstos abandonan la lejanía y la comodidad de satisfacer a los mismos de siempre y asaltan lugares inhóspitos ávidos de ello: las universidades. Aquellos espacios que vislumbramos tan lejanos, hoy son cercanos, los tenemos a la mano, están aquí y ahora. El Encuentro Nacional CONEICC llegó a la Ibero para mostrar el poder de la comunicación, su capacidad como motor del diálogo, como impulsor del conocimiento, como cimiento de la civilidad y la socialización; y muchas otras cosas. Pero sobre todo, ha mostrado lo variopinto de la comunicación, cómo una sola palabra significa enfoques tan distantes, o tan cercanos. Visitantes de todos los rincones el país caminaron por los pasillos de Universidad en búsqueda de su crecimiento como profesionales, de la libertad de expresión, y del conocimiento. En ello, CONEICC ha cumplido con su misión sustancial. En la Universidad de los ladrillos se ha puesto un primer ladrillo para labrar el país que necesitamos.

Del ska rutilante en la explanada, la eminencia campante de los talleres impartidos en los salones, las magníficas conferencias encargadas de ciclópeas eminencias y los suntuosos reconocimientos a tan sólo algunos de los constructores de la comunicación como herramienta de empuje social, el Encuentro CONEICC ha dejado huella en la Ibero. Una que, con todo deseo, deberá de ser inspiradora, presente, indeleble.

Pero la acometida bestial de la comunicación no concluye ahí. Después del Encuentro CONEICC la semilla ha sido labrada. La comunicación en toda su extensión se hace diario, no a ratos, en una conferencia o encerrado en las paredes de un aula. Allá fuera es en donde el talento innato y las manos marchitas de tanto escribir tienen el verdadero impacto visible. Afuera es donde la comunicación es exitosa, o fracasada. Las universidades la forman, fomentan el talento y el sentido común, la práctica es impredecible, y por eso apasionante.

Y viajando por las estelas remanentes del cometa llamado CONEICC que surcó nuestro campus, 8-80 aún tiene espacio para rescatar las voces perdidas entre el barullo comunicacional. IBERO incurrió en una monstruosa y loable cobertura de los eventos más importantes del Encuentro. COLISEO calienta motores para el Torneo Intercarreras de fútbol que enfrentará a los seleccionados de cada carrera de la Universidad en aras de conquistar la primera edición del torneo y de erigirse como el rey absoluto de futbol en Vasco de Quiroga. TINTA rinde homenaje al flamante Premio Nobel de Literatura, el inolvidable peruano Mario Vargas Llosa. BROCHA visitó el Antiguo Colegio de San Idelfonso y coqueteó con los murales de Orozco y Tamayo. Y más, mucho más.

Bienvenidos pues, a un mundo que planea erigir la plenitud de su vida social con base en la herramienta más humana existente, tal vez la única. Un mundillo que comienza acá, en la Universidad, y que ha de extenderse al exterior, a México, al mundo. Suena utópico y fantasioso. A verborrea barata y demagoga. Pero no hay de otra. En verdad no hay de otra. Comencemos ya.

EDITORIAL NO. 145
4 de octubre de 2010
¿En dónde hay comunicación?

La Ibero exporta comunicólogos “de a montón”. Es la carrera que tiene la población de alumnos más extensa, sólo después de arquitectura. Es la pionera. Estrenó la comunicación como licenciatura, la primera universidad en México que tuvo un estudio como tal de los medios, comenzó con el cultivo del ejercicio exhaustivo del intercambio de símbolos. Hace ya 50 años de la existencia de esta semilla, que ahora ve sus frutos atrás de las páginas, de las pantallas, de las ondas magnéticas. Y siguen las semillas.

Entre ladrillos y jardineras, la Ibero forja y alberga mentes críticas, incita los debates, promueve la creación. Es un centro que acuña los distintos puntos de vista en todos los temas que puedan ser expuestos, hasta la pornografía. Esta semana no es la excepción.

El Congreso Nacional de Investigación y Estudios de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC) entra a territorio chilango. La UIA acoge a las escuelas de comunicación, artistas, productores, editores y a los líderes de opinión que ejercen la labor de informar. Tres días de intensa actividad intelectual, que gira en torno a la comunicación. Debaste, conferenicas, mesas informativas, talleres y personas que, con sentido crítico, proponga la forma de comunicar que se necesita en México. Por ello la sección IBERO preparó una serie de entrevistas con algunos de los personajes que estarán presentes en las aulas del 6 al 8 de octubre.

En un contexto en el que México es el país con más periodistas muertos, sólo despues de Iraq, es preciso debatir las formas y los fondos que se transmiten. El análisis de la información es una labor funamental. La libertad de expresión y los canales están en juego. La realidad va más allá de un simple rumor, de voz en voz se ha podido enlazar movimientos que crean cambio social. De tuít en tuít se ha podido evitar el incremento al impuesto de las telecomunicaciones.

Por ello 8-80 toma la libertad de expresión como base. Busca canales por los cuales pueda estar en contacto con los afables lectores y a su vez estar al tanto del suceder de la vida. Propone alternativas para una vida más saludable, O-DOS en su sección de salud expone los perjuicios del las bebidas gaseosas y brinda alternativas a su consumo. También alienta al arte, a la cultura, TINTA expone en su página azul, la dramaturgia en su parte más simbólica: las letras. También en la sección MEGÁFONO presentamos obras de artistas que se esconden en las aulas, esta vez una fotografía que no es ni abstracta ni concreta, el arte del siglo XXI comienza a tomar línea.

ELEPÉ nos lleva de la mano a conocer aquellos sitios en la ciudad en donde se labra el talento musical subterráneo alejado de los magnánimos escenarios que albergan lo masivo y gigantesco. CÁCARO retrata el éxito mundial de dos cintas mexicanas recientes. Biutiful de González Iñarritu y El Infierno de Luis Estrada.

Sin más, los dejamos con éstas páginas llenas de símbolos, con las cuales se busca desde el emisor llegar al receptor por medio del mensaje. Pero eso no es lo fundamental. A la vez se busca transgreder los canales, cuestionar la comunicación no con la preguna ¿qué es? sino ¿En dónde hay comunicación? ¡Adelante! La información está en el paraje.

EDITORIAL NO. 144
27 de septiembre de 2010
Una solución

Desde hace no mucho tiempo la ecología es un tema recurrente en el mundo. El respeto a “la madre tierra”, el cuidado al medio ambiente, la preservación de los espacios naturales y el ambientalismo exacerbado fungen como genes indelebles de la correosa e inmediata posmodernidad; pero conviven con sus antítesis. En una era en la que el consumismo acelerado, el uso y el desecho de forma inmediata, y la indiferencia imperan universalmente. Un puñado de acciones esculpidas por otro puñado de visionarios mantienen a flote la idea de un mundo sustentable y sano, si es que el segundo concepto aún puede tener sentido.

El planeta provee a sus seres habitantes los recursos para solventar su vida. Todo lo creado, por más “artificial” que sea, tiene un origen natural. Lo artificial es naturaleza modificada por la mano del hombre. Los recursos existen para ser utilizados en la medida de lo posible. El problema surge cuando éstos son explotados indiscriminadamente para satisfacer un negocio cimentado en ellos, antes que saciar una verdadera necesidad social. El equilibrio natural se tuerce y esos mismos recursos que fungen como el motor inquebrantable de la dinámica actual, comienzan a escasear. La realidad, una potencial extinción. El ideal es la preservación. Las acciones encaminadas a ello son loables y dignas de emular, pero invisibles y desconocidas.

8-80 enfatiza la necesidad de trabajar por el cuidado del medio ambiente. O-DOS se encarga de presentar a Arturo Fregoso, profesor del departamento de Ingeniería Química de la Ibero, quien inventó un método basado en el control de presión y temperatura para descomponer a los envases de PET en sus componentes originales. El método de Fragoso, labrado en los laboratorios de la Universidad, brinda la posibilidad de eliminar definitivamente toneladas y toneladas de envases plastificados que no fueron reutilizados y permanecieron en la basura como un contaminante altamente nocivo para el ambiente. Su proceso de degradación en circunstancias naturales es milenario. Mejor descomponerlo; es como si el envase jamás hubiera existido. Basura eliminada.

Más allá del llamado ecológico, 8-80 no le pierde mirada a otros temas de importancia. COLISEO desentraña a las personalidades que a base de dinero y poder controlan el futbol mexicano y ponen en perspectiva la participación de los equipos representativos de la Ibero en los diferentes torneos nacionales que están por comenzar. BROCHA charla con tres jóvenes fotógrafos que deambulan por “La fuente” y sus alrededores, andan con cámara en mano y el lente como aliado para extraer aquel ínfimo segundo de vida que quedará plasmado en una imagen. BRÚJULA estrena su “Brújula de Medios” un análisis oportuno sobre los temas que dominan la agenda mediática. Para seguir con la tonalidad verde del número, TINTA muestra por qué a Ingrid Betancourt le causa tanto terror el color verde, nos adentra en la selva colombiana durante los días de secuestro de la ex candidata presidencial contados en un libro.

Con el ánimo de siempre y enalteciendo la preocupación de unos cuantos sobre la salud del mundo en el que vivimos. Es tiempo de actuar. De buscar soluciones. Una solución como la del profesor Fregoso puede iniciar el camino.

EDITORIAL No. 143
20 de septiembre de 2010

Más cerca del arte

La fiesta se acabó. Las ocho toneladas de fuegos pirotécnicos ya están en los pulmones de los habitantes del Distrito Federal. La rutina volverá a tocar la puerta, será decisión de uno si le abre o no. Por lo mientras en éste semanario se decidió no abrirle la puerta. Una búsqueda constante entre la realidad, la actualidad y el arte se impregna en estas páginas.

Y es oportuno decir que usar la palabra como instrumento es arte; es literatura. Por ello se dedica a la pluma éste número. Porque leer es experimentar de forma pasiva, porque hay páginas impregnadas de conocimiento del otro. Porque se mira en ojos de la ficción vidas que no siempre podrán ser vividas. Porque es excitante sentir el impulso de un personaje, al cambiar de dirección o de página. La imaginación es exaltada y con ella las posibilidades de conocimiento. Es llevar a la imagen visual algo que está simplemente en un pedazo de papel con letras.

Y qué mejor que llegar mediante la pluma de un cubano al exilio. Las decisiones que se deben tomar ante la ruptura del cordón umbilical, la tierra natal cada vez más lejos. Manuel Pereira lustra nuestros ojos con su nueva creación. Tinta ha dedicado su no-rutina a una entrevista. Éste periodista, que a la vez es escritor desde que estaba en la Habana, comparte las razones de Un viejo viaje. Deleita el parpadeo con una historia que se inspira en Ulises. La literatura es ahora la razón de nuestro paginar.

Por otro lado, y en la ruptura de la rutina, MEGÁFONO muestra por primera una creación visual: Fotografía. En la búsqueda constante que tiene el semanario por integrar a la comunidad y ser una plataforma a los artistas contemporáneos.

Pero la labor no queda en sólo escribir y una vez más la rutina queda de lado. La preocupación por el medio ambiente sale a la luz. Una Isla de basura es exhibida en O-DOS, y en ella la labor social en pro de la naturaleza.

Y a la vez la naturaleza es bondadosa, BRÚJULA abre una ventana a la tradición de una bebida: El pulque. Los chamanes y los brujos ancestrales la usaban como una bebida sagrada, y así poder estar en conexión directa con los Dioses. Además más cerca de lo que se cree.

Por el momento el semanario se publica a pesar de cualquier puente. Un equipo que no descansa, por el placer de estar en las manos del lector.

Editorial No. 142
13 de septiembre de 2010.
Confeti y Tequila

Omnipresente. La palabra “Bicentenario” ha asaltado el imaginario colectivo. A la celebración independentista más importante y fastuosa de los tiempos le rodea una estela oscura y caótica; la misma que ha imperado en el país casi siempre. No importa, los mexicanos siempre estamos listos a festejar, sea como sea, llueve, truene, relampaguee incluso granadas o balas. Pero no todo lo empaña el entorno violento. En un país cuya palabra idónea para describirlo es desigualdad, el desencanto ante toda creación gubernamental es palpable. No faltan quienes aseguran que el Bicentenario es tan sólo una “cortina de humo” para menguar todas las situaciones que afronta el país. El tema no debe de quedar ahí.

Una interminable lluvia de colores encendidos, un gigantesco vendaval de confeti y un monumental regodeo en tequila y tacos amenizará cada hogar del país. O al menos, cada Zócalo. Pero, ¿qué es celebrar el Bicentenario? ¿Es acaso un infinito caos vehicular? ¿Es un eterno regreso a casa? ¿Es una borrachera colosal al compás de “El Rey” mientras los fuegos artificiales no cesan de iluminar un cielo cada vez más oscuro? ¿Es entonar desafinado “México, lindo y querido” abrazado de los amigos de siempre y los amigos hechos durante la noche? El Bicentenario es más que un megapuente bendito,que una desteñida celebración en la que el gobierno gaste más recursos de los que debería para inmiscuir a una población que cada vez cree menos en él. El Bicentenario más que una remembranza de una historia atestada de mitos y rebosante de dudas e infamias, es simple y sencillamente la celebración de la existencia de nuestro país. Tan simple como encontrar una razón de ser. Ni manipulaciones ni “cortinas de humo”. Es simplemente reconocer nuestra condición de mexicanos, más allá de la oscuridad de los tiempos y de las sospechas legítimas que cuestionan ¿qué estamos celebrando?

8-80 está listo para la fiesta. A lo largo del número, se rinde pleitesía, a aquello que nos define como mexicanos. IBERO se adentra en los archivos de la biblioteca que fungen como pedazos inescrutables del tiempo. COLISEO recuerda a las figuras desterradas y subvaloradas del deporte mexicano, aquellos héroes cuyo nombre no perpetúa como sí sus hazañas, los niños de Williamsport, la grandeza de Joaquín Capilla entre otros. O-DOS alerta el exceso de los antojitos, por si Moctezuma se olvida de los gringos y traslada su venganza a nuestros estómagos tras la cena bicentenaria. ELEPÉ explora los potenciales sustitutos a la canción del Bicentenario de Aleks Syntek y escudriña sus archivos para mostrar las joyas de grandes artistas que se han inspirado en el tequila, los boleros de Consuelito y los orgiásticos “Spring-Breaks”

No sólo se trata de criticar, de ser indiferentes, de menospreciarnos. Si el mexicano no se valora, ¿quién lo hará? Bienvenidos, pues, al Bicentenario al estilo 8-80. Por que más que todo lo que se pueda decir, hay que hacer un esfuerzo por enorgullecerse del verde, del blanco y del rojo, por más molesta que resulte ser la parafernalia patriotera. Y si se siente vergüenza por ello, pensar en ¿qué hacer para evitar que de vergüenza? Hay gozar a nuestro México. También se vale.

Una respuesta to “EDITORIALES”

  1. Maria 25 octubre, 2010 a 7:31 PM #

    Gracias por la entrevista que me realizaron, sólo quiero aclarar que mi apellido correcto es Herrera y no Pinelo como aparece en la página 4 del periódico 8.80, en el espacio ¿cómo te gustaría morir?

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